viernes, 11 de febrero de 2011

Adiós ranita

Sus sonrisas, sus ojos verdes, sus labios, todo él, aquello que te llenaba. Tú se lo devolvías tímidamente e ilusionada. Parecía que todo iba por buen camino, no había quejas, discusiones... Era perfecto.
Pero había algo, algo que no terminaba de encajar. Las palabras eran lo menos creíble. Hablaba, te decía que debías tener paciencia, pero llevas cinco meses esperando con cara de boba. A ti ya no te toman el pelo. Has crecido, te has levantado de otras hostias y esta no te duele como podría hacerlo, pero duele, y duele porque sigues teniendo ese puto sentimiento hacia él.
Ahora te encuentras sola, en tu habitación, pensando. No puedes decidir quién serás tú en la vida de otro. Lástima, lo hubieses dado TODO por él.
No hay más palabras, sí lágrimas que no merece y que por orgullo no saldrán a recorrer la cara de la idiota.

Adiós ranita, hasta siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario